domingo, 22 de junio de 2014

EDITORIAL JUNIO: Vivir del escándalo...

EDITORIAL JUNIO: Vivir del escándalo... Luego del tercer foro de asociaciones peruanas en Buenos Aires se destaparon odios y pasiones que sirven para desenmascarar todo lo que entorpece el largo camino de la integración de la colectividad. La actitud de autoridades, dirigentes y de periodistas muestra sólo una cara de una pobre realidad. No es novedad que a partir de escándalos, pleitos y diferencias, mucha gente fuera del país se entera de que hay peruanos que matan al Perú.
Autoridades a veces soberbias, otras demagogas, otras paternalistas. Dirigentes peruanos que practican el “clientelismo político” tan popular en la Argentina de estos días, lejos de fomentar instituciones peruanas sólidas y con un proyecto de desarrollo sin dádivas. Ya nos ocuparemos de estos temas. El periodismo si lo revisaremos.Veamos un hecho que sirve como muestra. Un periodista deportivo en Buenos Aires, denuncia discriminación por el contrato de dos profesionales colombianas en el Consulado peruano. ¿Habrá que contratar sólo a peruanos? El derecho a trabajar es universal, no distingue nacionalidad, es básico. El falso nacionalismo no representa el respeto a las personas. No debemos confundir, menos aún irresponsablemente.
Pero para cierto periodismo basura, trabajar de "denunciador profesional" puede resultar un excelente negocio para alimentar el morbo de un público que gusta de los escándalos. Hoy encontramos periodistas que usan su espacio para intereses y pleitos personales, que cambian su discurso a plena conveniencia: hoy eres amigo y mañana enemigo; que discriminan con “buen humor” si eres mujer, si eres gordo u homosexual, o si no perteneces a su grupo. Que abusan de la confianza y solidaridad de sus oyentes; que se disfrazan de críticos sin ninguna propuesta. Y menos de un trabajo social.
El periodista es un cronista de la historia de cada día, y eso es de una enorme responsabilidad. Como dicen algunos sociólogos, los periodistas "formamos opinión", pero eso no nos da derecho a formar "nuestra opinión" a veces sesgada y de odio en los demás. No es ético. De a poco sus nombres se van haciendo conocidos y a futuro tienen asegurado su propio desprestigio profesional. Y es que su mentira no dura demasiado.
Algo no está bien con cierta prensa peruana en Argentina. Por eso es tiempo de poner las cosas en su lugar. Tenemos problemas y aspiraciones todos, pero no hay que perder los principios y valores, si es que alguna vez los aprendimos. No nos confundamos: No entraremos en campañas contra los de otro pensar, ni con otros grupos. Estamos en campaña contra los desastres que producen la informalidad, la mentira o la soberbia de periodistas que buscan aprovechar su momento, a expensas de la colectividad. Que matan lo peruano disfrazados de victimas, algunos hasta mal usando el derecho de la libertad de expresión.Ser buen peruano sabemos que es otra cosa, no diferente a ser buen argentino o a ser auténticamente humano. Para pensar y sentirse Peruanos en el extranjero, será imprescindible no cerrarse ni como personas, ni como grupo humano, ni como medios.
El proceso de integración debe ser estratégico, programado y jamás excluyente. Esto ayuda a mejorar nuestro desarrollo y nuestra imagen social. Los periodistas debemos retratar ese proceso. Y denunciar lo que lo obstaculice. 
Confiamos en que las ganas de re encontrar los caminos de la integración, seguirán vigentes para los que creemos que la unidad no está muy lejos. Esa es nuestra misión profesional y no es poco. Esperamos encontrarte en este camino.
Gustavo Huayre
Director